Dream House es uno de esos lugares que no se visitan, es de esos que se sienten. Dream House, la Casa de los Sueños, más que un lugar habitable es un espacio de recreo para los sentidos. Dream House nació para experimentar en Nueva York, para soñar y seguir soñando.
Se trata de un proyecto personal de dos artistas norteamericanos, del cantante La Monte Young y de la pintora Marian Zazeela, que unieron sus fuerzas en 1993 para crear un entorno único que fuera al mismo tiempo un espacio para la experimentación artística y un lugar en el que encontrarse con la creatividad de este matrimonio tan original. Actividad desarrollada conjuntamente o por separado en medio siglo.
Dream House está ubicada en Church Street, en el barrio de Tribeca de Nueva York. La entrada a la Dream House despista bastante, porque no parece desde fuera lo que cuenta su fama. Desde la calle sólo se ve un acceso de garaje de cuatro puertas y un letrero blanco que advierte que la casa es ésa y no otra. No sea que la gente siga de largo.
Dentro, el visitante ha de estar dispuesto a dejarse seducir por una experiencia de luces de neón de colores y sonidos. Debe estar dispuesto a prestar atención a los sonidos de una manera totalmente diferente.
El visitante ha de estar tumbado en el suelo boca arriba, pero al mínimo movimiento que haga sabrá por experiencia propia que dejará una huella de sonido. La experiencia es absolutamente personal y aleatoria. La experiencia obliga a interactuar a los visitantes con el entorno de música y sonidos que ellos mismos deciden.
La Dream House abre sus puertas de miércoles a sábado, de dos de la tarde hasta las doce de la noche. La entrada cuesta diez dólares americanos y no hay taquilla.
Dream House está en la tercera planta del edificio, encima del restaurante que da a la calle. Para acceder a la zona donde se produce la interacción de sonidos, hay que quitarse los zapatos y dejar bolsos y bolsas.
Por supuesto, se pide silencio y aunque funciona el aire acondicionado, la atmósfera dentro del salón donde se desarrollan las actividades puede estar un poco cargado con el público asistente. El local no está habilitado para el acceso de personas con discapacidad física.
Y si quieres disfrutar todavía más de la ciudad de Nueva York, te recomendamos una excursión, una excursión de un solo día a los monumentos conmemorativos de Washington desde Nueva York. Feliz estancia.
