El Parc del Laberint d’Horta, o el Parque del Laberinto de Horta, es uno de esos detalles visitables de Barcelona que tienen un encanto propio. Se trata de uno de los jardines públicos más antiguos de la ciudad y un lugar perfecto para perderse. En corto. Te cuento su historia y algo más.

Los jardines del Laberinto de Horta fueron diseñados por el ingeniero italiano Doménico Bagutti en el año 1792, quién los creó para el dueño de una finca situada en aquel tiempo muy lejos de la ciudad.

Hoy, los jardines están en el barrio de Horta, que está situado en la parte alta de la ciudad, pero en sus orígenes, la zona era un área rural formada por un diseminado de casas situadas entre propiedades agrícolas.

El propietario era Joan Desvalls, el marqués de Llupià y Alfarràs, un marqués, que se podía permitir este tipo de construcciones lúdicas. En época posterior, los descientes de Desvalls añadieron sus propios gustos a los jardines bajo la dirección del arquitecto Elies Rogent.

Rogent añadió un jardín romántico, unos parterres, una hermosa cascada y una serie de placetas repartidas por toda la superficie del terreno. En el siglo XIX, los jardines se utilizaban para eventos culturales, sobre todo para representaciones teatrales al aire libre, sí, en los meses de verano.

Los costes de mantenimiento inasumibles de los jardines obligaron a la familia Desvalls a entregar los terrenos al Ayuntamiento de Barcelona en 1967. La ciudad los reformó y los abrió al público en 1971.

Hoy, los jardines del Laberinto de Horta ocupan una extensión de 55 hectáreas y suman prados, estanques, cascadas, caminos transitables, más jardines y pequeñas zonas boscosas.

Lo primero que ven los visitantes al llegar al lugar es la Torre Soberana, el nombre que recibe lo fue fue la mansión de los Desvalls. Las estructuras originales de la construcción datan el siglo XIV. En el siglo XIX, los dueños impusieron una reforma ecléctica que introdujo elementos artísticos árabes que se pueden ver en infinidad de detalles: en puertas, ventanas y accesos.

El Laberinto de Horta

Y sí, los jardines también son populares por el Laberinto de Horta. Es de estilo neoclásico y se encuentra en el centro de los jardines. A la entrada de las calles del laberinto se puede ver una estatua de Teseo, el mítico rey de Atenas, y otra de Ariadna, hija de Minos, rey de Creta.

Los setos que separan las calles del Laberinto de Horta están acondicionados con cipreses. La salida está marcada por otra estatua, la del dios Eros, el dios del amor.

En la salida también encontrarás estanques, cascadas, columnas toscanas y elegantes pabellones que representan templos romanos. En un nivel más alto, hay otro pabellón dedicado en este caso a las nueve musas, diosas inspiradoras de la literatura, de las artes y de la ciencia en la mitología griega.

En los alrededores, hay más estatuas clásicas que no hay que pasar por alto como la de Dioniso, dios de la fertilidad y el vino y mecenas de las artes, así como otros elementos arquitectónicos fascinantes.

Cómo llegar al Laberinto de Horta

Para llegar se puede ir en metro y bajarse en la estación de Mundet. Luego hay que subir la cuesta de una colina. Pasando el Velódromo de Horta, se encuentra la entada al parque. También se puede ir en autobús, las líneas de referencia son las 27, 60, 73, 76 y B19. Todas tienen paradas cerca de la estación de metro de Mundet.

Horario de apertura

De diciembre a febrero, todos los días de 10.00 horas a 18.00 horas. De marzo a noviembre, todos los días de 10.00 horas a 19.00 horas. Las entradas en domingo son gratuitas.

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Vista del Laberinto de Horta.

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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