El famoso templo de la Sagrada Familia es el símbolo más representativo de la ciudad de Barcelona. También es un ícono de la arquitectura modernista de Barcelona y un referente de la arquitectura mundial. Su majestuoso y a la vez extraño exterior llama la atención y su excentricidad va más allá de su fachada, por este y otros motivos podemos decir que es uno de los monumentos más visitados de España.

Una de las originalidades de este monumento, que se ubica en el distrito de Eixample donde se hallan las obras modernistas de la ciudad, es que se trata de una obra inacabada que lleva en construcción desde su inicio el 19 de marzo de 1882, a partir del proyecto del arquitecto diocesano Francisco de Paula del Villar (1828-1901). Fue a finales de 1883 cuando se le encargó a Antoni Gaudí  que continuase con su construcción y éste no cesó en su tarea hasta su muerte, en 1926. Y después de él, otros arquitectos han continuado la obra manteniendo la idea original de Gaudí. De este modo, la Sagrada Familia en la actualidad lleva más de 130 años en construcción.

Cuesta imaginar cómo una obra que aún no ha sido terminada ha adquirido tal relevancia y se alza tan colosal en el centro de la ciudad de Barcelona. Otra de sus peculiaridades reside en que el templo es construido bajo el concepto de templo expiatorio, es decir a partir de donativos, incluso desde sus inicios. Pues tal y como reivindicaba Gaudí: «El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo.»

La simbología que se esconde tras su levantamiento también merece especial mención. Conocida como la fachada de la Vida, del Gozo y de la Navidad, se dice que celebra la venida al mundo del Mesías, Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre. Está inspirada en los evangelios sobre la infancia de Jesús. Se pretende, que cuando esté terminada posea  18 torres. Las 12 torres más bajas encarnarán a los apóstoles (las 8 torres con las que ya cuenta forman este grupo), 4 torres un poco más altas simbolizarán a los evangelistas, otra más alta representará a la Virgen María y la más alta de todas, completada con una cruz, representará a Jesús.

Sin duda, la Sagrada Familia es un lugar imprescindible durante nuestra visita por la ciudad de Barcelona, por lo que te recomiendo que compres tu entrada anticipada y así evitar las largas colas que se forman que te pueden arruinar los planes y restar mucho tiempo. Otra opción para disfrutar de la mejor manera este importante monumento es reservar una visita guiada.

Stitched Panorama
La Sagrada Familia de Barcelona

 

 

Autor

Licenciada en Periodismo. Periodista, redactora, comunity manager y blogger especializada en el turismo, los viajes, la cultura y el ocio. Viajera empedernida. He colaborado y colaboro actualmente en diferentes webs sobre viajes y turismo.

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