Una de las construcciones más impresionantes de la ciudad de Roma es la cúpula de la Basílica de San Pedro. Su ubicación en el cielo de la capital italiana, y, sobre todo, su altura, la convierten en una referencia en el horizonte y en los paisajes urbanos romanos. La Cúpula de San Pedro del gran Miguel Ángel está en casi todas las vistas panorámicas de Roma.

Se trata de la más alta de todas las cúpulas del mundo. Lo era cuando se construyó a finales del siglo XVI y lo sigue siendo en la actualidad con sus 136,57 metros. Todo un desafío a la gravedad, al equilibrio natural y a la resistencia de los materiales constructivos antiguos de sus apoyos.

Te hablo de la altura, pero su anchura marca récords. Es cierto que con sus 41,47 metros de diámetro interno no es la más ancha de todas, pero las mayores, la de la Catedral de Florencia, con sus 44 metros, y la del Panteón de Agripa también de Roma, con 43,30 metros; apenas son un poco más grandes. Precisamente sus constructores utilizaron a ambas como modelo, sólo tienes que comparar las imágenes de las tres cúpulas para caer en la cuenta de sus similitudes.

La Cúpula de San Pedro de Roma fue diseñada por el gran Miguel Ángel, pero se completó tras su muerte, 24 años después de iniciarse los trabajos. Miguel Ángel sólo llegó a ver levantado el tambor, la pieza circular sobre la que se ordenan las vidrieras que dan luz al interior. Fue Giacomo Della Porta, discípulo del escultor el que la terminó en 1590.

Más datos, el ‘cuppolino’, el remate de la Cúpula de San Pedro de Roma, que en lenguaje técnico se conoce como linterna, tiene la altura de un edificio de seis plantas. El diseño que había previsto Bramante para la Cúpula de San Pedro de Roma la hacía menos alta y más chata, más parecida a la de Santa Sofía de Estambul, sin embargo, Miguel Ángel le dio el protagonismo que tiene ahora por su altura.

Por dentro la cúpula resulta igual de evocadora con sus juegos de luces de colores por el efecto de las vidrieras de los ventanales. En alguna ocasión me he fijado en un detalle, en una inscripción de la base.

La inscripción está compuesta con letras más altas que una persona, cada una tiene dos metros de altura. La inscripción recorre todo el encintado de la base interior, el apoyo circular de la cúpula, y dice en latín:» Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia. A ti te daré las llaves del reino de los cielos».

Una inscripción con todo sentido porque se puede leer perfectamente desde los pies del baldaquino de San Pedro, que está bajo la cúpula. Y bajo el baldaquino se descubrieron hace unos años los restos de al parecer San Pedro. Tiene su sentido que desde las alturas, estas letras de molde gigantescas le recuerden su misión al apostol preferido. Uno de tantos detalles que hablan en clave de una construcción única que se puede descubrir en un viaje a Roma.

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Vista desde la Cúpula de San Pedro de Roma.
Vista desde la Cúpula de San Pedro de Roma.

Recursos para el Viaje:

Hoteles: http://www.guias.travel/ver/?city/it/rome.es.html
Vuelos: http://www.guias.travel/vuelos/
Tours y Actividades para hacer en Roma: http://www.guias.travel/ver-tours/?Roma/d511-ttd
Guía turística de Roma: http://www.viajararoma.com

Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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