El Real Jardín Botánico de Kew está situado en la zona oeste de Londres y es uno de los más importantes del mundo en su género. Ocupa una superficie de 123 hectáreas y ofrece a los visitantes una extensa colección de especies de plantas, más de 50.000 diferentes. Pero también algunas construcciones muy interesantes, como la Casa de las Palmeras o una pagoda de diez alturas. Desde 2003, estos jardines figuran en la lista del Patrimonio de la Unesco. Tienes que ver el Real Jardín Botánico de Kew en tu próxima visita a Londres.

El origen del Jardín Botánico de Kew se remonta al año 1759 cuando la princesa Augusta, la madre de futuro rey Jorge III, crea la famosa Casa de las Palmeras en los Jardines de Kew de Londres. La princesa recibió el asesoramiento del jardinero William Aiton y del botánico Lord Bute. William Chambers diseñó varias estructuras fijas para el jardín, incluido un invernadero y la pagoda comentada.

En aquellos primeros momentos, el jardín botánico ocupaba sólo una pequeña parte de las superficies ajardinadas. En 1772, el rey Jorge III heredó el jardín de su madre y ya contaba con una casa de campo en la zona de Kew, herencia de su padre, y que tenía una superficie de tres hectáreas. Jorge III decidió entonces unir todas esas propiedades en una sola y la incluyó entre sus dominios reales.

Fue Joseph Banks quien se encargó de ampliar y plantar los jardines que hoy conocemos. Banks acaba de regresar de un viaje alrededor del mundo acompañando al capitán Cook y había conseguido reunir una gran cantidad de plantas exóticas obtenidas en los lugares por donde pasó.

Durante el tiempo en que Banks estuvo al frente del Real Jardín Botánico de Kew, estos jardines adquirieron una gran reputación como uno de los centros de investigación hortícola más importantes del mundo.

En 1841, el Real Jardín Botánico de Kew fue donado al Estado y más tarde se añadieron más invernaderos, entre ellos, el de la Casa de las Palmeras.

Áreas del jardín

El espacio del jardín está distribuido siguiendo un patrón temático y su configuración se ajusta al estilo inglés de ajardinamientos. El visitante puede visitar la zona de plantas alpinas, pasear libremente por las avenidas del lugar e incluso subirse a un pequeño tranvía con el que ampliar el recorrido.

Una de las zonas más populares y concurridas es la esquina noreste del Real Jardín Botánico de Kew donde el visitante descubre un interesante jardín de rocas, la llamada Charca de Waterlily, el Palacio de Kew, la comentada Casa de las Palmeras o una zona en la que descubrir nenúfares.

La Casa de las Palmeras fue construida entre los años 1844 y 1848 por Richard Burton utilizando una estructura de hierro y cristal diseñada por Decimus Burton. Dentro de la Casa de las Palmeras se acomoda una reproducción de un hábitat tropical. Subir por la escalera de caracol de su interior, permite percibir variaciones de temperatura y de humedad que son las mismas que se pueden sentir en el medio natural selvático.

Richard Burton fue también el diseñador de otro conjunto singular, la Temperate House. Este conjunto se levantó después de la Casa de las Palmeras, pero hubo de pasar 40 años para que se abriera al público en 1899. En su momento, fue el invernadero más grande del mundo.

Un tercer invernadero del Real Jardín Botánico de Kew es el de la Princesa de Gales, inaugurado en 1987. El invernadero incluye diez zonas climáticas que van desde el de las zonas desérticas a un entorno con ambiente tropical extremo.

En la Waterlily House, el visitante encontrará cactus, plantas carnívoras, helechos u orquídeas, algunas de las cuales cuentan con raíces aéreas. Un invernadero más pequeño, pero no por ello menos interesante, es la Casa de los Nenúfares que fue construido en 1852. Sus lirios gigantes llegan a tener hojas de hasta 2,5 metros de diámetro. Hojas que pueden soportar un peso de hasta 45 kilos.

Y llegamos a la Pagoda. Fue diseñada por William Chambers y levantada entre 1761 y 1762. Se trata de uno de los edificios más antiguos de Kew. Una construcción aún más antigua es el Palacio de Kew que fue erigido en 1631 por un comerciante británico de origen flamenco, algo que explica el sentido de la azotea escalonada del conjunto.

En el siglo XVIII, la mansión se convirtió en una propiedad real y, como se ha comentado, fue ocupada por el rey Jorge III. Cerca de la casona hay una cabaña, la de la reina Charlotte, que se acomodó en el sitio en el año 1771 para servir de comedor de picnic para la reina Charlotte.

Una atracción muy popular del Real Jardín Botánico de Kew es el Xstrata Treetop, un paseo peatonal de doscientos metros a dieciocho metros de altura que está por encima del nivel del suelo. Fue diseñado por Marks Barfield Architects, los mismos arquitectos que construyeron el London Eye, y se abrió al público en 2002. El paseo permite observar las copas de los árboles y el mismo jardín desde una cota elevada.

Pero no acaba ahí la cosa, los atractivos turísticos se siguen sumando al entorno del jardín con la intención de llevar nuevas experiencias a sus visitantes. En Kew tampoco hay que dejar de ver el Rizotrón, un paseo subterráneo para ver las raíces de los árboles, una pasarela japonesa, un templo dedicado al rey Guillermo, una maqueta de un arco romano, conocido como el ‘arco arruinado’ y dos pequeños templos muy curiosos.

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Real Jardín Botánico de Kew.
Real Jardín Botánico de Kew.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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