La ciudad de Chartres tuvo a su servicio una serie de edificios ubicados pared con pared que se utilizaron para usos públicos y comunitarios que no pudieron ser más diferentes entre sí. Es la Enclos de Loëns, el Recinto de Loëns o también la conocida como Despensa de Loëns.
Se trata de un conjunto de casas sencillas y antiguas que dependían de las autoridades eclesiásticas y directamente de la Catedral de Chartres y que acogían una despensa, un alojamiento, una prisión y un horno. En la Enclos de Loëns, en su papel como almacén -o despensa- se guardaban los diezmos y rentas pagadas en especie, fundamentalmente comida. También eran privados de su libertad en celdas habilitadas los condenados de la justicia eclesiástica.
No hay una idea clara de la procedencia del nombre Loëns. Unos creen que se trata de un término en francés antiguo, que vendría a significar ‘alquiler’, otros se decantan más por una voz germánica o nórdica que significaría ‘granero’.
La Enclos de Loëns es propiedad municipal del Ayuntamiento de Chartres desde el año 1976 y en sus instalaciones, que se pueden visitar, tiene local una asociación de vidrieros. La asociación tiene como fin promover las aplicaciones contemporáneas de vidrieras en la línea y atención a la larga tradición de los trabajos en cristal en la ciudad de la que la Catedral de Chartres es un ejemplo de importancia internacional. La Enclos de Loëns es monumento histórico francés y un bien cultural protegido desde una época tan temprana como 1862.
El rastro documental que revela la existencia de la Enclos de Loëns nos lleva al siglo XII, documentos de la Catedral de Chartres que nos revelan la existencia de edificios, patios, sótanos y áticos de uso eclesiástico y destinados al almacenamiento de vinos, cereales y otros productos llegados a la Iglesia, como digo, por rentas y diezmos.
Otros documentos antiguos hablan de gente encarcelada en esas mismas dependencias por haber atentado contra las propiedades de la Iglesia. La pequeña prisión lo fue hasta la Revolución Francesa cuando fueron abolidos estos derechos de encarcelamientos eclesiásticos.
En la cárcel de Chartres, en la Enclos de Loëns se custodió a los miembros detenidos de la banda de Orgères, bandoleros que azotaron la región entre los años 1785 y 1792. Estafadores, merodeadores, traficantes de sal a los que se les asocia con las hambrunas de finales del Antiguo Régimen.
Sótanos y áticos
Sótanos y áticos se conservan. Los sótanos eran para la bodega a la que se accedía a través de una rampa, el ático quedaba al nivel de carros y carretas a metro y medio por encima del nivel de la calle en tiempos de la Edad Media.
Durante la Revolución Francesa, bodega y ático se respetaron como almacenes militares. Posteriormente se usaron para congregar a las gentes de Chartres en eventos extraordinarios. Uno de esos eventos fue la presentación a finales del siglo XIX de las primeras películas de los hermanos Lumière, los creadores del cine.
La arquitectura de la Enclos de Loëns es excepcional. Es de factura gótica y su espacio subterráneo está formado por tres naves cerradas con bóvedas de crucería hasta sumar 21, que se apoyan sobre 12 columnas y 20 pilastras que derivan el peso de toda la estructura sobre los muros.
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