La iglesia del Gesù Nuovo, también llamada de la Trinità Maggiore, es uno de los templos más curiosos, por no decir extraño, de la ciudad de Nápoles. Y lo es por su llamativa fachada formada por almohadillados de piedra piramidales de cantería negra que le dan un aspecto no muy diferente del que ofrece la piel de un reptil. Mira la fotografía que acompaña esta descripción y saca tus propias conclusiones.

Porqué se diseñó así, pues, sencillo, la fachada no es la de una iglesia se corresponde con un edificio anterior que se mantuvo por una cuestión de economías y por aprovechar unas estructuras de estilo clásico que el nuevo Renacimiento arquitectónico del tiempo de su reedificación admiraba de verdad.

La iglesia del Gesù Nuovo es, sí, renacentista y fue levantada entre los años 1584 y 1601, en la plaza que lleva su nombre en el centro de Nápoles. En su interior reposan los restos de un santo, San Giuseppe Moscati y se conservan como una reliquia las habitaciones privadas en las que vivía. Ese es uno de los atractivos para los napolitanos, entrar en el lugar en el que un santo hizo honor en vida a su condición.

La construcción de la iglesia del Gesù Nuovo tuvo un inicio igualmente inusual. El solar en el que se levantaría el templo era el lugar de un palacio de una familia acomodada local opuesta al dominio aragonés de Nápoles. El Palazzo Sanseverino.

Expulsada la familia y confiscados sus bienes en 1552, incluido el palacio, la propiedad fue vendida por Felipe II a los jesuitas en 1584, que decidieron levantar una iglesia. Del palacio sólo sobrevivió en el proyecto de la iglesia nuestra portada de sillería negra y el portal de mármol renacentista. Pero todo acaba, en el siglo XVIII los jesuitas fueron expulsados de Nápoles y con ellos los derechos de titularidad de la orden sobre el templo. Sólo regresaría en 1900.

Durante la Segunda Guerra Mundial la iglesia del Gesù Nuovo sufrió las consecuencias de los ataques aéreos sobre Nápoles, una bomba cayó justo en la nave central sin explotar. Por supuesto, la bomba se exhibe como un objeto milagroso en una parte del templo.

Detalles de arte

La fachada de la iglesia del Gesù Nuovo incluye una serie de casetones en forma de pirámide que sobresalen hacia el exterior y que son típicos del Renacimiento veneciano pero totalmente desconocido en el sur de Italia. Los motivos piramidales están acompañados por una serie de grabados de pequeño tamaño que se dice que se corresponden con aportaciones personales de los canteros para conjurar las ‘malas influencias’ en el edificio que ayudaban a completar.

Una leyenda dice que los signos fueron colocados al revés y que las malas influencias se sembraban en la ciudad. Eso ayudaba a explicar la convulsa historia de Nápoles y las tragedias ocurridas a la iglesia, desde la constante amenaza de colapso de su cúpula, a la persecución de los jesuitas, el incendio del templo o la comentada bomba (aunque no explotara).

Pero hay más singularidades en la fachada, la portada de mármol del Palazzo Sanseverino que data de principios del siglo XIV sufrió cambios sustanciales en 1685, cuando los jesuitas propusieron modificaciones en los relieves que al parecer tenían poco de piadosos. Del palacio, y en el interior, no se conservaron ni los salones decorados con frescos, ni las habitaciones, ni el magnífico patio típico de estas construcciones urbanas del Renacimiento.

Pero pasemos al interior de la iglesia. El interior es barroco, estructurado con planta en cruz griega. El templo tiene una decoración muy suntuosa con frescos de Francesco Solimena (nave) o de Belisario Corenzio y De Matteis, las naves. El altar está decorado con escenas alusivas a San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, también de la mano de los autores anteriores y de sus talleres.

La cúpula, que siempre amenazó con caer por su mal armado, fue reconstruida por Ignazio di Nardo y consolidada por una estructura de hormigón. Presenta un casquete esférico recorrido por ventanas con lunetos y decoraciones en estuco. El ábside y el crucero son las estructuras más diferenciadas del edificio.

En la nave de la derecha hay tres capillas y una en el altar mayor. En la nave izquierda, se abren otras tantas capillas que en el lado contrario. Todas ofrecen imágenes de santos de diferentes maestros de Renacimiento y del Barroco.

Bueno, ya conoces lo sustancial de la iglesia del Gesù Nuovo de Nápoles. ¿Te animas a conocerla en vivo y en directo? Si quieres, aquí te dejo una referencia de excursiones de un solo día en los alrededores de Roma que incluyen una visita a Nápoles. Se trata del portal Viajararoma.com. Pica en el enlace que sigue y descubre sus propuestas para un viaje a Italia.

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Una iglesia de Nápoles reciclada y con piel de lagarto.

Iglesia del Gesù Nuovo de Nápoles.
Iglesia del Gesù Nuovo de Nápoles.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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