La imagen que tenemos los que hemos visitado Londres es la de un río Támesis que discurre plácido, tranquilo y en su nivel, siempre en el mismo nivel. Más que una frontera urbana, el Támesis es un espacio más de la ciudad.
Pero el Támesis tiene sus malos momentos, su temperamento. Cuando se dan las peores condiciones, el río puede registrar desbordamientos con ingentes cantidades de agua llegadas desde su cuenca hidrográfica, o, peor, encajar mareas altas procedentes del Mar del Norte que elevan las aguas cuando coinciden con grandes tormentas.

Entonces el río se vuelve peligroso y las zonas bajas de Londres se convierten en ratoneras. La gran inundación de Londres de 1953 fue la precursora de la construcción. Bueno, y un sesudo informe de del ingeniero Hermann Bondi que recogió sugerencias para evitar otra catástrofe del mismo tipo y que pasaban por crear una barrera móvil. Y si no se construyó antes fue por la fuerte oposición de quienes defendían que no se podían poner barreras a la navegación fluvial por el Támesis. Al final se hizo con un diseño que contentó a todos.

Visto el historial de inundaciones de Londres y el riesgo que suponían esas avenidas de agua, en 1982-1984 se construyó la Thames Barrier, la Barrera del Támesis, un conjunto de grandes compuertas situadas aguas abajo del río y que se han convertido en el salvavidas de Londres y en un icono de la ciudad que se visita en algunos de los recorridos que se realizan por el río. La Thames Barrier está situada junto al barrio de Silvertown, en el distrito de Newham, y New Charlton, en la zona de Greenwich.

Diferentes estudios han demostrado que el nivel del río sigue sube y sube, a razón de 5 centímetros por siglo y como consecuencia del hundimiento de Gran Bretaña en el sur y en el este. Por cierto, que ese movimiento isostático de la corteza es mayor en el norte y en el oeste, 20 centímetros por siglo. A pesar de la barrera, el peligro sigue latente y hay quien ha pensado en mejorar la altura de la Barrera del Támesis ante el desafío que supone el continuado hundimiento de esta parte de Gran Bretaña.

Concepto

La Thames Barrier se basa en un diseño muy original de puertas giratorias que alzan por encima del agua o se sumergen. Una serie de grandes compuertas metálicas encadenadas que forman la barrera. Las compuertas rotan 180 grados sobre su eje cuando entran en acción. Las cuatro grandes compuertas centrales pesan 3.700 toneladas y tienen 4 centímetros de espesor. La Thames Barrier tiene una longitud de 520 metros y divide al río en seis tramos navegables, cuatro con un ancho de 60 metros y dos con otros tantos de 30 metros.

Las compuertas representan una oposición a la circulación de agua en las dos direcciones dinámica y muy flexible que permite abrirlas y cerrarlas en función de las alturas de las mareas y de las potenciales amenazas para el río y la ciudad.

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Una vista de la Thames Barrier.
Una vista de la Thames Barrier.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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