Los que saben de arquitectura y los que sólo entienden de su belleza cuando les conmueve sólo lo que ven se han puesto de acuerdo para concluir que el Palacio de Gubbio, el Palazzo dei Consoli, es el más hermoso de toda Italia. Esa es su fama.

Gubbio es una pequeña ciudad de la Umbría de la provincia de Perugia, situada en pendiente y al los pies del Monte Inginio. Gubbio tiene el timbre de ser, además, la más antigua de todas las ciudades de la Umbría, como demuestran las Tablas Eugubinas y el teatro romano de la localidad.

El Palazzo dei Consoli, el Palacio de los Cónsules, el Palacio de Gubbio, nos cuenta el papel, el valor y el orgullo de sus ciudadanos por la independencia de la ciudad en los tiempos convulsos de la Edad Media y del Renacimiento italiano.

Como en todos los tiempos, la grandiosidad de la arquitectura civil era una manera de relatar la importancia de la burguesía que administraba los destinos ciudadanos y los intereses comerciales comunes y los particulares, no tan comunes.

Visto así, no es gratuito que el Palacio de Gubbio tenga el aspecto sólido y toda la estética de un castillo medieval. La burguesía quería verse como dueña y señora de su destino, dominando como castellana de sus burgos. El Palacio de Gubbio es así y todo éso.

Edificio gótico

El Palacio de Gubbio es una construcción gótica levantada entre los años 1332 y 1349 por el arquitecto Angelo da Orvieto, como recuerda una inscripción que aún se puede ver en la entrada del edificio.

El palacio tiene forma rectangular y se alza sobre una estructura que, en realidad, esconde los niveles inferiores del edificio y nivela la pendiente natural del lugar con una plaza falsa. El lado de la fachada principal que da a la plaza se divide en tres niveles.

En lo alto se agrupan seis ventanas separadas por pilastras, debajo, dos ventanales más grandes, con columnas geminadas, enmarcan una portada de estilo gótico en cuya luneta se puede ver un fresco del siglo XVI. Delante de la puerta de acceso principal, una escalera sencilla abierta en abanico.

El acceso principal conduce a un gran salón cerrado con un techo abovedado que funcionaba como espacio para reuniones ciudadanas. El palacio fue el primer edificio de Gubbio en disponer de agua corriente que se utilizaba para alimentar la fuente situada en la plaza. En la actualidad, el Palacio de Gubbio ha dejado de ser el ayuntamiento de la ciudad para acoger un museo (desde 1901) y una galería de arte entre cuyas obras figura las famosas Tablas de Gubbio.

En esa exposición hay una curiosidad que suele impresionar a todos los visitantes, una jaula de hierro que se utilizaba para exponer a la vista del público y en la plaza a ladrones y criminales. La vergüenza era en estos casos el arma de represalia.

Sin duda, el Palacio de Gubbio es un edificio al que no se puede renunciar en un viaje a Umbría, como el que te ofrece el portal Viajararoma.com, con excursiones de un solo día en los alrededores de Roma que incluyen tours en Roma y extensiones como las de un tour gastronómico en Umbría y chianti cuyos detalles puedes ver en este enlace:

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Palacio de Gubbio.
Palacio de Gubbio.
Autor

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona. Periodista, redactor, comunity manager e informador gráfico, residente en Las Palmas de Gran Canaria, y colaborador en diferentes medios locales de las Islas Canarias y españoles.

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