Foligno puede ser un hermoso desvió en cualquier ruta por la Umbría, en particular si visitamos Perugia. Una guinda tras saborear Perugia, su chianti, los quesos y aceites de la región central de Italia, como la experiencia que ofrece el portal Viajararoma.com. Una guinda muy noble para Perugia y su chianti.
‘El Palazzo Donna Anna no es una ruina, sólo está sin terminar, ¿no es ese su verdadero encanto?’ Así se refería uno de los personajes de la película italiana ‘Fuoco su di me’, de Lamberto Lambertini, cuando observaba uno de los palacios más conocidos de Nápoles levantado sobre los rompientes del Mediterráneo en una postura tan acrobática como temeraria. El Palazzo Donna Anna es la residencia oficial de algunos de los fantasmas más antiguos conocidos de Nápoles y lugar preferido de leyendas urbanas.
¿Te suena de algo los Faraglioni de Capri? ¿No? Son parte de las imágenes más evocadoras de la isla de Capri. Hermosos en las puestas de sol, visibles desde los jardines del emperador Augusto, transmiten un romanticismo mediterráneo que seduce a la vista. Pero hay más, los Faraglioni di Capri son una reserva natural llena de valores biológicos para los que su situación geográfica ha sido decisiva.
El Ponte Santa Trìnita, el Puente de la Santísima Trinidad, es una obra maestra de Florencia. Las aguas que salva del río Arno fueron causa de sus repetidas destrucciones hasta que el genio y el ingenio de Miguel Ángel consiguió resolver la ecuación de un diseño que garantizara su supervivencia. Del Ponte Santa Trìnita dicen que es el más hermoso de Europa. Yo creo que sí.
Nápoles es una ciudad sorprendente como se podría esperar de una gran capital del sur de Italia. Vibrante, agitada, cordial, entusiasta, pasional… Nápoles es todo éso y más. ¿Y qué podría contarte que te animara a viajar a Nápoles para descubrir sus esencias donde viven?: en la calle.
Terni es un doble destino para enamorados. Para los que las pequeñas ciudades del interior de Italia representan un amor a primera vista, pero también porque en ella descansan los restos de San Valentín, el apóstol de los enamorados. A ella llegan quienes necesitan de la intercesión del santo o quienes sólo viajan para dejarse seducir por un lugar con mucho encanto. Te lo digo como lo pienso, Terni sólo es apta para románticos.
Roma tiene sus parques, sus jardines históricos que no te puedes perder en ninguna visita a Roma. Sin embargo, más allá de los límites de la Ciudad Eterna, hay otro parque, inmenso, variado, diferente, el regional de Castelli Romani que se extiende por su campiña, que te ofrecerá las mejores oportunidades para disfrutar de una aventura de descubrimiento en Roma.
Cerca de Roma, a poca distancia de la localidad de Cerveteri, se extiende un cementerio etrusco de proporciones colosales, el de Banditaccia. La Necrópolis de Banditaccia es la localización de enterramientos colectivos antiguos más grande de todo el Mediterráneo.
Lo dicho, ¿quieres subirte al carro en Florencia? Se trata de una sugerencia literal. Es posible subirse al carro en la ciudad de Florencia, o casi, si visitas uno de sus museos menos conocidos, pero también uno de los más sugerentes para acercarse y conocer el estilo de vida cotidiana y no tan común de las clases altas italianas del Antiguo Régimen y del siglo XIX. Me refiero al museo de coches y calesas de Florencia, el Museo delle Carroze.
La localidad de Marino, en Castelli Romani, cerca de Roma cuenta con un vestigio de su patrimonio antiguo único y ciertamente extraño y original. Se trata de un mitreo, un espacio en el que se realizaban ritos mitráicos, que pasa por ser el mejor conservado del mundo.
La ciudad de Nápoles acoge la mayor plaza pública de todas las que se pueden ver en las ciudades italianas, la Piazza del Plebiscito, 25.000 metros cuadrados de explanada en cuyo perímetro se ordenan algunos de los edificios más importantes y representativos de la ciudad.
¿Te imaginas poder retroceder en el tiempo? ¿Codearte con caballeros en justas y torneos? Esa es la experiencia, la sensación, que le asalta al visitante de la Sala de las Armaduras del Museo Stibbert de Florencia.
Los Médici fueron una rica e influyente familia del Renacimiento italiano que se labraron una fortuna como banqueros y acabaron por convertirse en papas, reyes y nobles encumbrados en su tiempo. Sin embargo, su poder y sus intereses dependían de inestables influencias y de adhesiones personales que sólo podían defender con el uso de la fuerza.
San Genaro es toda una institución en Nápoles, por ser el santo patrono de la ciudad, muy, muy popular, pero especialmente por perpetuar cada año uno de los milagros más famosos de la Iglesia, el de la licuación de su sangre.
La Galleria Umberto I de Nápoles es una histórica construcción comercial del siglo XIX que se ha adaptado muy bien al paso del tiempo. Hoy, es un centro comercial con sabor añejo, muy chic, que acoge a lo más selecto de las marcas de moda a nivel internacional. Pero no siempre fue así.
La comarca de Castelli Romani está situada muy cerca de Roma. Debe su nombre a la existencia de castillos, pero más que grandes fortalezas, se trata de pequeñas construcciones defensivas o torres construidas durante la Edad Media y el Renacimiento por diferentes familias terratenientes de la zona y de la misma Roma para defender sus intereses y sus posesiones.
Ostia Antica es una ciudad romana antigua situada hoy a menos de una hora de Roma -si el tráfico lo permite- que se corresponde con un puerto comercial en la desembocadura del río Tíber. La ciudad antigua hoy está algo alejada de la costa al haberse depositado durante siglos posteriores los sedimentos traídos por el mismo curso de agua.
La Iglesia de Orsanmichele, también conocida como San Michele in Orto (‘del Huerto’), es un templo antiguo del siglo XIV, tal como lo vemos hoy, construido en el centro de Florencia que en su día fue un almacén de grano para maíz.
La nobleza dominante de la ciudad de Florencia dedicó muchos esfuerzos a elevar el prestigio y el poder de la capital. Iglesias, palacios y fortalezas hablan de su deseo por dominar la Toscana, primero, y luego convertirla en capital de Italia. Los jardines de Florencia son naturalezas recreadas que cuentan historias de rivalidades familiares, de excentricidades, de curiosidades botánicas, pero también de un gusto por la belleza natural para domesticarla a las puertas de casa. Estos son los trece jardines florentinos que no te puedes perder en una visita a Florencia.
Tívoli es una población y municipio muy cercano a Roma. Tanto, que las élites romanas se avecindaron durante cientos de años para disfrutar de mejores condiciones ambientales y para poner tierra por medio al mundanal ruido de la capital. Así, se construyeron villas que ocuparon gente notable y engrandecieron sus sucesores y los que llegaron después para hacerse un hueco en este paraíso a la vista de Roma.
Alrededor de la apasionante Roma, famosa como la Ciudad Eterna, existen numerosas curiosidades y mitos populares que quizás no conozcas, seguramente más de uno. Roma es una ciudad mágica y muy especial, lo que propicia que entorno a ella se generen todo tipo de hechos fantásticos, historias e invenciones romanas que la hacen aún más atrayente e interesante ante el mundo.
Tívoli es una de las ciudades que te recomendaría visitar solo sea por disfrutar de una puesta de sol sobre el Lazio. Te lo puedes imaginar, una vista de Roma y de su campiña desde las alturas de las Colinas de Sabina.
La Fontana di Trevi es la fuente barroca más grande y más popular de la ciudad de Roma. Se construyó en el siglo XVIII en una mezcla muy lograda de clasicismo y barroco. Tal vez la imagen más recordada de este conjunto monumental sea la escultura del dios Neptuno. ¿Pero por qué Neptuno? Pues porque el tema de la Fontana di Trevi es el mar. Un trozo de mar evocador del océano a 20 kilómetros del Tirreno.
Las pinturas de la Capilla Sixtina de la Catedral de San Pedro de Roma son una cima inalcanzable del arte universal. Sus pinturas, su miríada de personajes, se pueden leer tal cual, como recreaciones de diferentes pasajes de la Biblia, o, de una manera menos obvia, como aviesas o curiosas puestas en escena con las que su autor quiso decir sin decir.
Miguel Ángel pintó el techo de la Capilla Sixtina y se resistió a hacerlo porque siempre pensó que su arte era el de esculpir y que alguno de sus artistas enemigos le habían propuesto al Papa para verlo fracasar. Pintó, en dos etapas, más de 300 figuras para la Creación, el Juicio Final, El Diluvio Universal, Adán y Eva o el Jardín del Edén.