Ferento es una ciudad fantasma pero extraordinariamente evocadora. Los visitantes que acuden a ver sus restos en la Etruria italiana ven las construcciones que han sobrevivido, los vestigios de su extraordinario teatro romano, que aún se utilizan para actuaciones de verano. Pero, pocos viajeros pueden llegar a imaginar el origen del abandono y de la soledad de una población que no volvió a reconstruirse. Esta es su historia.
Existen lugares históricos que el azar convirtió en escenarios míticos. Los hechos son recordados muchas veces por sus escenarios y los espacios recuperados para el reconocimiento histórico parecen trasladar a quienes los visitan. En la Capilla Sixtina, qué poco cuesta imaginarse a Miguel Ángel colgado en sus andamios…
¿Te gustan las experiencias inolvidables, evocadoras? ¿Los viajes con sorpresas? Entonces te gustará la Grotta Azzurra de Capri.
Auvers-sur-Oise es una localidad cercana a París famosa por su vinculación al arte, especialmente a las vanguardias de la pintura del siglo XIX. Artistas como Cezzane, Pisarro o Van Gogh eligieron sus calles y prados para retratar una forma de ver el mundo en formas y colores alternativos.
La necesidad de disponer de un suministro de fauna que cazar en las propiedades reales, obligó a los monarcas franceses y a los grandes nobles a criar a sus presas en sus propiedades.
Chartres es una ciudad cercana a París con un extraordinario patrimonio histórico que está trufado con medio centenar de zonas verdes urbanas o periurbanas que forman parte indisoluble de su atractivo.
Durante muchos años, Giverny fue una meca para los pintores impresionistas y expresionistas que dieron fama a la pintura francesa de los siglos XIX y XX. Giverny se enorgullece de esas atenciones de los artistas.
Versalles acoge cuatro museos curiosos fuera de su palacio, muy diferentes entre sí, muy distantes en sus conceptos expositivos y en sus filosofías, unos públicos, antiguos y con un patrimonio heredado pintoresco, y alguno privado y muy especializado. Me refiero a los museos de la Historia de Francia, el de Carruajes, el de Lambinet y el de la Osmoteca, que tiene un fondo de perfumes muy sugerente. Te cuento algo sobre ellos:
La ciudad de Florencia acoge un curioso patrimonio pocas veces destacado por las guías y desde luego, bajo la sombra de la grandiosidad de algunos de sus monumentos más ilustres. Me refiero a sus torres. Torres florentinas, levantadas en el convulso siglo XIII italiano para conmemorar el poder de algunas familias de cuna como sucede con otras ciudades antiguas de Italia. Bolonia tiene sus torres, Florencia también, aunque, como digo, menos o nada conocidas.
El Castillo de Auvers, o Castillo de Lery, es un conjunto monumental del siglo XVII, situado en Auvers-sur-Oise, en el Val-d’Oise. Se trata de un ejemplo de recuperación de un patrimonio arquitectónico original en un lugar muy emblemático de nivel internacional, en el pueblo que sirvió de inspiración a una generación de pintores del siglo XIX francés. Un lugar localizado a muy poca distancia de la capital francesa y que recomiendo como parte de un tour en París extendido.
Los teatros de Florencia son una nota cultural muy destacada en el patrimonio de la ciudad. Una parte de las élites de Florencia ha vivido la música como un elemento más de la socialización ciudadana, sus espacios escénicos nos recuerdan ese doble valor.
Mt Saint Michel es un conjunto monumental situado en las faldas de un curioso islote rocoso de granito situado en la Baja Normandía y unido al continente o desconectado del él en cada marea. La diferencia de altura del agua llega a ser de hasta 15 metros.
Tívoli es una población y municipio muy cercano a Roma. Tanto, que las élites romanas se avecindaron durante cientos de años para disfrutar de mejores condiciones ambientales y para poner tierra por medio al mundanal ruido de la capital. Así, se construyeron villas que ocuparon gente notable y engrandecieron sus sucesores y los que llegaron después para hacerse un hueco en este paraíso a la vista de Roma.
Fontainebleau es la capital del caballo en Francia, una ciudad famosa por sus instalaciones relacionadas con la equitación. En Fontainebleau, en sus propiedades del Bosque de Fontainebleau, los reyes franceses criaron sus caballos. En 1776, en Sermaise, tuvo lugar la primera carrera de caballos al estilo inglés.
Nápoles es una ciudad que le ofrece al visitante muchos museos y exposiciones permanentes. Espacios museísticos que son el resultado de la importancia histórica de la ciudad y de su entorno y del inmenso legado dejado en sus tierras por otras culturas, civilizaciones y pueblos. Si hay una forma accesible de conocer la historia, el pasado de Nápoles, esa es visitando los museos que se reparten por las cuatro esquinas de la ciudad.
La ciudad de Florencia tiene dos arcos triunfales monumentales que ofrecen diferente visibilidad para quien visita la ciudad, el de la Piazza della Libertà es grande, rimbombante y de una plasticidad exultante; el Archino de San Piero, casi desconocido, se oculta entre las callejuelas del centro de Florencia. Vamos a descubrirlos.
La zona de Castelli Romani tiene una orografía peculiar forjada por erupciones volcánicas subrecientes, sucedidas entre 100.000 y 20.000 años atrás. Se trata de toda una serie de bocas de volcanes, calderas y fosas con idéntico origen ígneo que desde antiguo se aprovecharon para hacer acopio de agua.
En Fontainebleau hay una residencia real, un palacio que se lleva toda la fama, pero, como en todo lugar de asiento de la realeza antigua, no falta un espacio en el que cazar. En la localidad y vecino al palacio, los reyes de Francia disfrutaron de un Bosque de Fontainebleau como reserva cinegética exclusiva. Hoy es un regalo de la naturaleza que los franceses han sabido preservar.
Florencia fue capital de Italia, señorío de nobles renacentistas y corte real. Ese esplendor político dejó tras de sí un rosario de palacios que el tiempo ha convertido en museos y espacios culturales. Ningún viajero con un mínimo de sentido histórico pasa por Florencia sin pisar alguno de estos palacios.
La localidad italiana de Cerveteri es muy conocida por sus restos etruscos, anteriores al esplendor de Roma. Se trata de un conjunto de tumbas excepcionalmente bien conservadas en unas pocas necrópolis. Pero Cerveteri y otras localidades de su término municipal le ofrecen al viajero atento una verdadera colección de iglesias románicas y más cercanas en el tiempo que albergan un patrimonio que está también ahí para ser descubierto.
Francia es un país lleno de palacios, palacetes y casas de campo que se reparten por toda la geografía rural. Pero yo destacaría los de las ciudades de las cercanías de París donde vivió una nobleza que quería aislarse del mundanal ruido, pero que, al mismo tiempo, quería estar cerca de la corte.
Capri es lugar de veraneo para las mejores vacaciones napolitanas. Capri es una isla que se disfruta de muchas maneras, descubriendo sus aguas y su sol mediterráneo, explorando su corto interior reducido a sus 11 kilómetros cuadrados o haciendo algo por encontrar lo mejor de su pintoresco patrimonio arquitectónico.
Versalles es una localidad de algo menos de cien mil habitantes situada en las cercanías de París. Es mundialmente famosa por su Palacio de Versalles, lugar histórico de muchos de los acontecimientos del devenir de Francia a lo largo de los tiempos y residencia de la realeza. En el Palacio de Versalles vivió una nobleza cortesana, diletante que vivía para entretenerse e intrigar. Si las paredes del Palacio de Versalles pudieran hablar, nos asombrarían.
Nápoles es una ciudad del sur de Italia, más seca. Pero eso no quiere decir que Nápoles no sea algo exuberante ¿Una contradicción? No, en absoluto. Los napolitanos han trabajado durante décadas para conformar entornos verdes que permitieran mitigar el calor del sur y recrear naturalezas a pie de calle en forma de parques y jardines.
Hay quien recuerda que para conocer el alma de un pueblo hay que visitar sus cementerios. Del cuidado del honor, recuerdo y orgullo que se conserve hacia los que se fueron y que dejaron sus historias se podrá deducir como cuentan o quieren dejar su sello los que les han seguido. Y puede haber algo de cierto en ello.