La Via Giulia es una calle de la ciudad de Roma con mucha historia. No pertenece al callejero original, fue creada a principios del siglo XVI para conectar el Vaticano con el Ponte Sisto y debe su nombre al papa que la mandó abrir, Julio II.
Augusto fue el primer emperador romano. En el año 28 aC, construyó una tumba monumental para su familia en la parte norte de la Colina Capitolina de Roma. Hoy, lo que queda de ese conjunto es una serie de ruinas de lo que fue, aunque no lo creas, uno de los edificios más venerables de la Roma Antigua.
Ciudad del Vaticano es el país más pequeño del mundo. Ocupa un área de 0,44 kilómetros cuadrados y está completamente rodeada por la ciudad de Roma. Ciudad del Vaticano es, sobre todo, el centro espiritual para millones de católicos de todo el mundo.
Las Termas de Caracalla, conocidas en su tiempo como las Thermae Antoninianae, se convirtieron durante el reinado del emperador Caracalla en el mayor complejo de baños del mundo antiguo. Las termas funcionaron, desde su inauguración en el año 217, con regularidad durante más de trescientos años.
Al Gianicolo se le considera a menudo como la octava colina de Roma en referencia a las famosas Siete Colinas de la antigua ciudad imperial. En lo alto del Gianicolo, hay toda una serie de lugares de interés, especialmente varios monumentos patrióticos italianos. Para localizarte el lugar, decirte que el Gianicolo está situado en el barrio del Trastevere, en la orilla izquierda del río Tíber, al otro lado del centro histórico de Roma.
El Castillo de Sant’Angelo de Roma tiene una historia, cuando menos, turbulenta. Fue mandado a construir por el emperador Adriano para ser utilizado como su mausoleo. Con el tiempo, se transformó en una sólida fortaleza en la que se refugiaron los papas cuando Roma resultaba amenazada. Una guarida para papas cobardes.
El Teatro de Marcelo es una de las grandes construcciones de Roma. Sus restos muy alterados han llegado hasta nuestros días como testimonio de su grandeza imperial. Tienes que verlo. El Teatro de Marcelo fue construido en el año 13 aC por el emperador Augusto en homenaje al heredero que se había previsto para sucederle. El de Marcelo fue el teatro más grande de la Roma antigua.
La Piazza del Popolo es una plaza de perímetro ovalado muy bien diseñada que está cerca del Parque Borghese de Roma. Tres iglesias bordean la plaza, pero el punto de mayor interés es, sin duda, el obelisco de la antigua ciudad egipcia de Heliópolis.
La Colina del Palatino tiene una antigüedad anterior a la misma ciudad de Roma, pero, desde luego, siempre ha ocupado una parte importante de su historia. Hoy, su aspecto general no parece decir lo mismo, cubierta como está de ruinas de palacios de la época imperial.
La Iglesia de San Pietro in Vincoli de Roma (San Pedro Encadenado) está dedicada al apóstol de Cristo que fue encarcelado y encadenado en la Ciudad Eterna y en Jerusalén. Las cadenas de su presidio se conservan en la misma iglesia en un relicario justo delante del altar mayor. Sin embargo, el templo es más conocido por la estatua de Moisés de Miguel Ángel que hizo el artista para la tumba del papa Julio II.
La Iglesia de Santa Prassede es un pequeño templo de Roma dedicado a Santa Práxedes, hija del senador romano Pudente. En el siglo IX, la iglesia fue redecorada con magníficos mosaicos bizantinos que son su atractivo principal. Sin duda, los mejores mosaicos bizantinos de Roma. La iglesia se encuentra a un tiro de piedra de la Basílica de Santa María la Mayor y se puede visitar combinadamente.
La Vía Appia Antica fue una de las vías terrestres más importantes del mundo antiguo y la más famosa de las que salían de Roma y conectaban la capital con los confines más lejanos del Imperio Romano.
Ladispoli fue un lugar residencial en la costa del norte de Roma para las familias romanas de la antigüedad, la jetset de la época de Julio César. Hoy se la aprecia por los vestigios de aquel tiempo y por algo curioso, por las arenas negras de su playa, que la siguen poniendo en el mapa para las escapadas de verano más familiares en la Ciudad Eterna.
Pietralunga es un pueblo de la Umbría italiana típico de las zonas montañosas de los Montes Apeninos que son frontera entre las vertientes del Tirreno y del Adriático. Su posición en lo alto de una colina frondosa, sus accesos complicados por carretera y su cercanía al Valle del Tíber y Roma, la convirtieron durante la Segunda Guerra Mundial en un lugar clave de la resistencia partisana. En la historiografía italiana el lugar se estudia como la Zona Libre de Pietralunga, un bastión de resistencia efímero que los italianos recuerdan como un hito de su libertad.
Si alguna vez te has preguntado cómo hacían los grandes patricios romanos de la antigüedad para vivir en auténticos paraísos en la Tierra, tal vez puedas encontrar algunas respuestas en un viejo palacio de aquel tiempo cuyos restos están repartidos en lo alto del Monte Tiberio (334 metros), en la isla italiana de Capri.
Paciano es un hermoso micropueblo de la Umbría de Italia asido a una colina, alrededor de la cual se arremolinan un millar de vecinos ajenos a la importancia devocional del lugar que pisan. En tiempos antiguos, en época romana, el alto de la colina de Petrarvella en el que se encuentra Paciano fue el asentamiento sagrado de un templo dedicado al dios Jano.
Norcia es una diminuta localidad de la Umbría que se acomoda en el corazón de los Apeninos italianos y en el área del Parque Nacional de los Montes Sibilinos. Norcia perteneció a los Estados Pontificios, dista de Perugia unos 96 kilómetros, y el lugar elegido desde antiguo para su construcción, el borde de una meseta casi llana, la de Santa Scolastica, le dio relieve histórico, pero también una condición fatal, una exposición a los terremotos que ha castigado a su patrimonio de manera impenitente.
Nocera Umbra es una pequeña localidad de la Umbría italiana que tuvo la suerte, o la mala fortuna, de erigirse en un cruce de caminos, en un lugar alto y en un entorno montañoso en los Apeninos donde las buenas comunicaciones siempre escasearon. Nocera Umbra fue guardiana de los pasos montañosos, de algunos de los accesos directos a Roma y de su conexión por tierra con el Adriático. Quien tuviera las llaves de Nocera Umbra podía hacer mucho por custodiar o abrir las de la Ciudad Eterna.
Las gentes de otros tiempos se las ingeniaban de mil maneras para hacer que la geografía, a falta de otras condiciones ventajosas, jugara a su favor. En tiempos convulsos, en épocas de razzias y rapiñas, la protección de un río, de un lago, vivir en lo alto de una montaña, podían ser la diferencia entre la seguridad y el caos, entre la vida y la muerte.
Montefalco es una pequeña población de la Umbría italiana famosa por tres de sus cualidades más reconocidas. Por su patrimonio arquitectónico medieval, hay mucho arte en Montefalco; por ser un vértice geográfico bien situado y un mirador excepcional; pero también por sus vinos. A Montefalco te lo bebes con la boca, pero también con los ojos.
Monte Santa María Tiberina es un pequeñísimo pueblo del interior de la región de la Umbría que hoy no se intuye ni de lejos como heredero de un resplandeciente pasado.
Los que saben de arquitectura y los que sólo entienden de su belleza cuando les conmueve sólo lo que ven se han puesto de acuerdo para concluir que el Palacio de Gubbio, el Palazzo dei Consoli, es el más hermoso de toda Italia. Esa es su fama.
La ciudad italiana de Deruta es el lugar perfecto para encontrar cerámica de calidad. Se trata de un lugar en el que la loza hace siglos que se hizo tradición para alcanzar hoy un valor incontestable como arte. Si te interesa la cerámica artística, Deruta es tu destino italiano en la Umbría, a un paso de Perugia y a algunos más de Roma.
¿Te dice algo el nombre de Corciano? No, seguro que no. Corciano es una pequeña ciudad de algo más de 20.000 habitantes de la región italiana de la Umbría. Está a unos doce kilómetros de Perugia. De Corciano dicen que es uno de los pueblos más hermosos de Italia. Dicen.
Città di Castello es una ciudad de la región de Umbría que rompe moldes. Su localización en un extremo de la región la hace más toscana de umbra. Y la prueba la tienes en su historia, muy vinculada a la Roma clásica, pero, sobre todo, en sus monumentos, llenos de detalles de la arquitectura renacentista de la Toscana.